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sábado, 19 de noviembre de 2016

LIDERAR PARA TODOS Y NO PARA ALGUNOS.


   Muchas veces los lideres con el fin de obtener las mejores condiciones para su equipo, dejan de ver la totalidad de las necesidades del grupo, esto marca la diferencia entre ser un “un líder” y ser “el LIDER”.
   

   “El LÍDER” de todos los líderes, es aquel que tiene la capacidad de ver la realidad completa del problema, interpretar lo que le sucede a los demás líderes en particular y posee la grandeza de poner los intereses de todo el grupo por encima de los intereses de su propio equipo.

   Este concepto puede ser representado por el frase popular que expresa: “dejar de ver el arbolito, para poder ver el bosque”:



   Desde el punto de vista de la conducción, marca que para ser “el LIDER” de los líderes es fundamental dejar de ver solo las cuestiones particulares que afectan a mi equipo (el arbolito), para analizar cómo estas afectan a todos los grupos en general (el bosque)

   Tener una visión total e integral de las situaciones hará con el tiempo que el resto de los líderes junto con los integrantes de los demás equipos vean esta capacidad y los reconozcan como “el LIDER”.

   Por supuesto que esta forma de dirigir, demandará su máxima capacidad de negociar y podrá a prueba contantemente la firmeza de su integridad, valores y principios, con la finalizada de lograr el mayor consenso posible entre los demás líderes.

   Otra forma de analizar e ilustrar este aspecto es a través de una pirámide humana, la cual sostiene al líder, donde en vez de ser uno solo equipo, son dos lo que forman el grupo “equipo A” y “equipo B”, podemos esquematizarlo de la siguiente manera:



Caso 1: Liderando para todos.

   Podemos ver que si el conductor “lidera para todos”, la organización se mantiene estable sin mayores variaciones que afecten el desempeño de su rol.

Caso 2: Liderando para algunos.

   Contrariamente en el caso 2 supondremos que el líder tiene una predilección por el equipo A, hecho que generará descontento, malestar y falta de compromiso por parte de los integrantes del equipo B (representado por medio de ausencia de las personas en la pirámide).

   Todo ello se traducirá en una falta de apoyo al conductor afectando considerablemente su función como tal en forma cotidiana y peor aun en las situaciones críticas

   
   Para una mejor comprensión del contenido, los invito a ver la presentacion en SlideShare donde se ejemplifica el método de planificación por tareas o procesos lógicos.





Fuente:

ANTONIETTI, Luciano Luján; Gestión sólida y exitosa, Editorial Líbryco, Córdoba, República Argentina, 2016.

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